Tiempo

 

Hoy comenzare a  escribir sin un titulo en particular, solo será un proceso inverso al que acostumbramos a ver, dejaré que luego de dias colmados de intensidad, mi inconsciente valla perfilando la tenacidad del texto. Les invito a ser parte de mis letras, parte de mi queda reflejado en cada palabra que escribo. 

Al comenzar la idea del blog, emocionada seleccione muchos temas de los cuales me gustaría expresar mi opinión. Muchos de ellos considerados en lo cotidiano como un aditivo mas de la vida misma, pero que en profundidad pueden ayudarnos a transitar incalculables caminos, tan diversos y ricos, brindando grandes experiencias, incluso con el el poder de disipar temores. 

Hoy al encontrarme frente a este papel en blanco surgen emociones de todo tipo que desbordan de mi mente, y en su conjunto expresan ante lo vivido, lo que sería el relato de mi día...

Cada uno de nosotros nace en un lugar y momento determinado, no elegimos nacer, simplemente se nos da eso que todo el mundo llama vida. Conforme transita el tiempo, cada milésima de segundo perdemos un poco de ella, ya que nacemos en cuenta regresiva. Cada minuto que pasa, adquirimos experiencia y perdemos vida. 

Tal vez para algunos, la opinión del tiempo es relativa, a lo sumo se nos da la idea de que transcurre de forma rápida o lenta según lo que estamos haciendo. Para ser claros, el tiempo va siempre a la misma velocidad, es nuestra percepción de él, la que cambia de manera drástica. Cuantas veces no dijimos la frase "no hay nada que el tiempo no cure", y con esto me refiero a cuantas significaciones y variaciones puede tener la percepción del mismo, dependiendo siempre de la persona que lo vive.

    Un día tiene 24 horas, cronometradas en las que utilizamos ese parámetro de medición para planificar la rutina de nuestro día a día. Una imposición sociocultural, que muchos utilizan para optimizar su secuencia de actividades, otros simplemente ven la vida pasar sin darle demasiada importancia al mismo. 

En mi caso, al principio no le prestaba mucha atención al tiempo, pero aprendí dos cosas que transformaron mi percepción de el. La primera es que en la vida, lo único que jamás podrás recuperar es el tiempo. No importa como lo inviertas, lo planifiques o simplemente lo transites, dale el grado de importancia que se merece, otorgarle un minuto de tu vida a cierta persona, es entregar algo que jamás volverás a vivir. Cambia esa forma de ver, cuando esperas, o haces que te esperen. Disfruta cada segundo al máximo, incluso si es dolor o sufrimiento, vívelo y siéntelo pues, al pasar el tiempo te das cuenta que jamás volverás a vivir 2 veces lo mismo. 

La segunda es qué el tiempo que inviertas en pasar contigo mismo, nunca es tiempo perdido, no hay manera que puedas disfrutar a pleno, incluso aprender de las experiencias de la vida. Invierte en ti mismo, y si no sabes qué hacer cuándo te encuentres solo, hazte preguntas como, ¿Qué es lo que más me gusta? ¿Cómo me sentí en tal o cual situación?. Un poco de autoconocimiento nos evitara conflictos futuros. Pero no voy a convertir esto en un libro de autoayuda, solo es un consejo. Tómalo o déjalo es decisión tuya. 

Les dejo una frase que para mi, dice mucho en tan poco, nos marca verdad y realidad. 

Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de otro… vive tu vida. Todo lo demás es secundario.” Steve Jobs.

Asta aquí llegue hoy, agradezco a todas las personas que pasaron por mi entrada anterior, vuelvo a decir, todo lo que dejo asentado en estos escritos son breves lapsos de opinión personal, no hay imposición ni merito de discusión. Díganme si quieren que escriba sobre algo particular.

 

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